Descripción
En una ocasión, en Twitter, el webmaster de un medio de comunicación me preguntó si divulgaba por vicio o trabajaba para el lobby nuclear. Sin apenas pensar la respuesta (algo que no suelo hacer), respondí que “Yo no trabajo para el lobby nuclear. Yo soy el lobby nuclear”. Nada más publicarla, estuve tentado de borrarla por ser excesiva. Pero para mi sorpresa, la respuesta gustó tanto que pronto me comenzaron a pedir camisetas. Así que aquí las tenéis.