Descripción
La historia no siempre es justa con todos sus protagonistas, aunque sí que es cierto que en ocasiones les da premios de consolación, o al menos premios a medias. Uno de esos casos es el de «Buzz» Aldrin, tripulante de la mítica misión Apolo 11 junto con Neil Armstrong y Michael Collins con la que por primera vez el ser humano puso su pie en la Luna.
Y es que el bueno de Buzz se cogió un tremendo enfado cuando, después de haber estado siendo preparado para ser el primero en salir del Eagle, la ubicación de los tripulantes fue modificada de manera que por pura cuestión de espacio dentro del módulo lunar finalmente sería Neil Armstrong quien saldría en primer lugar.
Después de pasar a la historia como el segundo moonwalker, lo que si consiguió Aldrin fue que una foto que sacó a la huella de una de sus botas sobre el regolito lunar se convirtiera en icónica por la potencia emocional que transmite. Esa huella que muchos piensan que es de Armstrong -por eso lo de “premio a medias”-, es en realidad de Buzz Aldrin. La habrás visto en anuncios y en periódicos cuando se habla de la carrera espacial, y en este diseño de #nabla_diffwear nuestro colaborador @HdAnchiano te la trae para que te declares fan absoluto del espacio sustituyendo al habitual corazón.
#lacienciahechamoda